Cada vez más productores franceses de invernaderos investigan nuevas oportunidades para reducir la huella hídrica de sus operaciones. Uno de ellos es Michel le Duc, un productor francés que cultiva tomates en un invernadero de alta tecnología en Bretaña. «Quiero poder cultivar los tomates del mañana preservando los recursos hídricos que nos ofrece la naturaleza».
Reconsiderar la gestión del agua
Los períodos de sequía más largos, intensos y frecuentes durante el verano hicieron que el productor Michel Le Duc reconsiderara la gestión del agua en su explotación. Vio cómo aumentaba la dependencia del agua de riego de alta calidad para sus cultivos. Como la gestión sostenible del agua en las explotaciones es un tema de conversación cada vez más común entre los responsables políticos locales, el agricultor empezó a buscar soluciones de tratamiento del agua para que su negocio estuviera preparado para el futuro. Junto con su instalador técnico de agua local, Premel Cabic, investigó una nueva solución para aprovechar al máximo el agua de riego disponible, así como para recircular los flujos de riego en la medida de lo posible.
Reutilizar el agua de riego de una manera segura
Como el cultivo de Michel Le Duc se realiza en sustrato, la mayor parte de los flujos de agua se recirculan en gran medida; el vivero aplica un tratamiento UV al agua de drenaje para reducir al mínimo el riesgo de enfermedades y plagas. De esta manera, el agua de drenaje, y los fertilizantes que contiene, se pueden reutilizar. Esto supone un gran ahorro de agua y dinero. Sin embargo, debido al aumento del contenido de sal (sodio), la reutilización del agua de drenaje puede provocar problemas de calidad en el cultivo. Cuando los niveles de sodio en la corriente de recirculación alcanzan niveles críticos, los productores suelen eliminar el agua de drenaje y renovarlo con agua fresca. No obstante, según Michel Le Duc, debido a los crecientes periodos de sequía y a la escasez de agua fresca de alta calidad, así como los costes que suponen la eliminación del agua y los fertilizantes que contiene, ya no es una opción sostenible. Por este motivo, el agricultor decidió aplicar una nueva técnica de eliminación selectiva de Ridder que le permite mantener bajo control la acumulación de contenido de sodio y reutilizar de una manera segura incluso más agua de drenaje y fertilizantes.
Cero emisiones con Ridder NoNa+
Michel Le Duc es un pionero, ya que es uno de los primeros productores en Francia que se ha atrevido a utilizar el sistema de eliminación de sodio Ridder NoNa+. El tratamiento de agua Ridder NoNa+, que ha sido galardonado con un premio Sival y GreenTech a la innovación, utiliza una combinación de una membrana con un tratamiento de electrodiálisis para eliminar selectivamente el sodio del agua de drenaje. Como el sistema solo se centra en la eliminación de los iones de sodio, todos los demás contenidos valiosos del agua de drenaje, como los fertilizantes, se mantienen y, por consiguiente, se pueden reutilizar en el sistema de cultivo. Con el Ridder NoNa+, los productores como Michel Le Duc disponen de una solución para aumentar el reciclaje del agua de drenaje y minimizar la huella hídrica. La solución es fácil de integrar en situaciones existentes y permite que los productores de invernaderos puedan preparar su negocio para el futuro.
A prueba de futuro
Con la integración de un tratamiento de eliminación de sodio en el sistema de gestión del agua de la empresa de invernaderos, Michel Le Duc podrá garantizar a sus clientes una producción continua de verduras de alta calidad. Incluso en los periodos en los que su explotación esté sometida a un largo periodo de sequía o de escasez de agua. Además, la empresa se anticipa a futuras leyes y normativas más estrictas, cuyo objetivo sea reducir la emisión de flujos de aguas residuales al medio ambiente. Pero, según el productor, la resistencia general y una producción más sostenible son la clave. «Quiero poder cultivar los tomates del mañana preservando los recursos hídricos que nos ofrece la naturaleza».
